NUESTROS NIÑOS SON EL FUTURO

¿Estamos educando bien a nuestros niños? esta pregunta me la hago constantemente cuando veo actuaciones de niños, falta de normas, pérdida de valores como el respeto...A menudo, se pinta un panorama educativo sombrío. Yo recuerdo mi infancia y no se parece nada a la de los niños actuales, nosotros teníamos un respeto a los mayores que hoy en día no se tiene, admiráramos a los ancianos, a nuestros profesores, valorabamos más las cosas...
«Los padres hemos de aprender que no se debe atender siempre a las demandas de los hijos, que éstos deben aprender que no se puede conseguir todo de manera inmediata, fomentar la autonomía y que aprendan cuáles son las consecuencias de sus actos es primordial para gestar personas maduras". Debemos poner limites solicitando que no haga alguna cosa,  pero nunca se le puede pedir que no sienta algo o impedirle una emoción o sentimiento, debemos limitar esa coducta no los sentimientos que la acompañan.  A un niño se le puede solicitar que no haga alguna cosa,  pero nunca se le puede pedir que no sienta algo o impedirle una emoción o sentimiento.
Estos limites deben fijarse de manera que no afecten el respeto y la auto estima del niño.  Se trata de poner límites sin que el niño se sienta humillado, ridiculizado o ignorado.Debemos marcarnos el objetivo de que nuestros hijos sean cada día más autónomos y responsables. Que se sientan, día a día, completos y felices".

 Mis hijos son muy pequeños pero procuro hacerles entender con respeto al tema de mi blog que hay niños que no tienen tanta suerte como ellos, que hay niños que no tienen de nada ni familia, ni un techo donde dormir, ni juguetes, y aunque aveces me cuesta mucho que lo entiendan sobre todo cuando están empeñados en comprar algo procuro que entiendan que no se puede tener  todo siempre cuando a ellos se les apetece...

NI UN EJEMPLO NI EL OTRO DEBEMOS CONSEGUIR UN EQUILIBRIO...

HABIA UNA VEZ UN NIÑO

Había una vez un niño es una campaña de información y sensibilización sobre la situación de miles de menores camboyanos que trabajan en las calles de Phnom Penh y que son blanco fácil para pederastas extranjeros. Éstos, por apenas unos dólares abusan de un menor, una vez o reiteradamente, a veces convirtiéndose en fuente de recursos económicos para la familia. La pobreza y la pasividad policial y judicial truncan la infancia de muchos de estos niños que después de sufrir abusos sexuales no volverán a ser los mismos.

Desde 2003 Global Humanitaria y Action Pour les Enfants trabajan en el Proyecto Protect, contra la pederastia en Camboya. Las imágenes de la exposición Había una vez un niño, el documental y el monográfico, que puedes consultar desde esta página web http://www.protectcamboya.org/presentacion.asp muestran con detalle cómo se vive y se trabaja en las calles de la capital camboyana para perseguir estos delitos, denunciarlos y proteger a menores vulnerables por su situación de pobreza y desamparo familiar.
" ¿Como pueden existir estos monstruos? me es tan dificil entender, como puede haber personas que hagan todas estas barbaridades a estos inocentes, se me ponen los pelos de punta y me entra una angustia enorme de pensar en gente tan malvada que se aprovechan de estos seres tan indefensos. Yo mirando a mis hijos se me encoge el alma de pensar en todos estos niños que sufren abusos de todo tipo y que nisiquiera tienen el cobijo de sus familias" MONSTRUOS...