martes, 2 de noviembre de 2010

NIÑOS EN LAS CALLES.

Es difícil encontrar una definición precisa que pueda definir la enorme variedad de circunstancias en las que estos niños de la calle viven día a día. Sus condiciones son muy heterogéneas, desde niños que pasan todo el día en la calle y duermen en casa, con unos padres poco capacitados para atenderle adecuadamente; a jóvenes totalmente independientes que establecen sus propios grupos sociales, o comunidades de drogadictos dedicados al robo. De cualquier modo, la UNICEF ha establecido dos categorías definitorias de este término:
  • Niños de la calle son aquellos que están relacionados con algún tipo de actividad económica, que va desde la mendicidad a la venta modesta. La mayoría de ellos vuelven a casa al final del día y contribuyen con sus ingresos a la economía familiar. Ocasionalmente pueden asistir a la escuela y normalmente mantienen cierto sentido de comunidad familiar. Debido a la precariedad de la situación económica familiar, estos niños pueden verse eventualmente empujados a una estancia más permanente en la calle.
  • Niños de la calle también son aquellos que realmente viven en la calle, fuera de un medio familiar convencional. Los lazos familiares pueden existir todavía, pero son mantenidos sólo ocasional o involuntariamente.
Los niños pueden terminar en la calle por distintas razones, de las cuales las más típicas son las siguientes:
  • No tienen elección: Han sido abandonados, son huérfanos o han sido expulsados de sus hogares.
  • Eligen vivir en la calle a raíz de maltratos sufridos en su casa, por negligencia de los padres o porque simplemente su familia no es capaz de cubrir sus necesidades básicas.
  • Eligen vivir en la calle por los ingresos que con sus actividades puedan reportar a sus familias. Si esos hogares y familias, como parte integrante de la sociedad, son incapaces de mantener la vida de ese niño, puede por tanto decirse que las razones últimas del abandono del domicilio paterno son las condiciones sociales, económicas, políticas y medioambientales impuestas por el conjunto de la sociedad en que ese grupo marginal se inscribe.
En un informe de 1993, la OMS sugería estos factores como causantes del fenómeno:
  • Desintegración del entorno familiar
  • Conflicto armado
  • Pobreza extrema
  • Desastres (naturales o provocados)
  • Hambre
  • Abusos físicos y sexuales
  • Explotación infantil
  • Desplazamiento social tras emigración
  • Urbanización y crecimiento descontrolado de suburbios
  • Incultura
La orfandad por otros motivos, como epidemias o sida es otra causa que podría añadirse a esta lista. Dentro de las causas es necesario mencionar la falta de resiliencia, esta falta de capacidad de enfrentar un entorno negativo y lograr salir adelante, aprendiendo diversas lecciones que son implementadas para resolver problemas futuros. Debemos preguntarnos ¿a qué se debe que niños en las condiciones familiares, económicas y sociales difíciles no abandonan sus hogares? (cita, Víctor Espino 2006). Por lo tanto, no sólo estamos ante un fenómeno con causas sociales, sino también personales, en donde se debe averiguar como procesó sus experiencias de vida cada niños, niña y adolescente, si tuvieron modelos a imitar para enfrentar o rehuir de los problemas.

1 comentario:

  1. Emma, me gusta tu blog!
    Espero que haya mas personas que así como tu, se preocupen mas en divulgar la realidad en la que vivimos. Felicidades!!!!
    Te deseo lo mejor
    Saludos

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